¿Qué es una contractura muscular y por qué se producen?
Contenido actualizado el 22 de enero de 2023
¿Alguna vez te ha dicho el médico o tu masajista que has sufrido una contractura muscular? Es posible que no sepas qué es una contractura muscular y que, solo con oírlo, te preocupes.
Según estadísticas médicas, las contracturas musculares las sufren 6 de cada 10 personas a lo largo de su vida, tanto de manera esporádica como frecuente.
No son graves, pero sí resultan dolorosas y molestas. Por ello, es recomendable que sepas bien qué es una contractura de los músculos, cómo reducir la cantidad de veces que las sufres y qué hacer para que se curen lo antes posible.
¿Qué encontrarás en este artículo?
- 1 ¿Qué es una contractura muscular?
- 2 ¿Cuándo se producen las contracturas musculares?
- 3 ¿Cómo se cura una contractura muscular?
- 4 ¿Cómo se manifiesta una contractura muscular?
- 5 ¿Por qué se sufren contracturas musculares?
- 6 ¿Cómo prevenir las contracturas musculares?
- 7 ¿Cuánto tiempo puede durar una contractura muscular?
- 8 ¿Qué pasa si no se trata una contractura muscular?
¿Qué es una contractura muscular?
La contractura muscular es una contracción que se sufre en un músculo del cuerpo. Se producen de una manera más habitual en la espalda y las cervicales.
La contracción se genera en todo el músculo, pero también puede darse solo en una serie de fibras determinadas. Por desgracia, es involuntaria y normalmente continuada, lo que lleva a que se produzca un nivel de tensión con alta cantidad de dolor.
Tras la molestia inicial, pasa a producirse un tiempo mayor o menor dependiendo de cada caso, en el cual se impide realizar movimientos con normalidad.
La molestia perdura durante un periodo específico que deriva en que sea importante identificar y tratar las contracturas musculares (aquí te explicamos en más detalle cuánto dura una contractura).
Las contracturas musculares más comunes son las siguientes:
- Contractura muscular de bíceps femoral
- Contractura muscular del cuádriceps
- Contractura de los gemelos
No todos los días tenemos el privilegio de acudir a un especialista, ya sea por tiempo o por dinero.
Si es tu caso, te animamos a ver esta lista con los mejores electroestimuladores musculares del mercado, una alternativa mucho más económica para prevenir las lesiones y cuidar los músculos.
¿Cuándo se producen las contracturas musculares?
Las contracturas musculares se dividen, principalmente, teniendo en cuenta el momento en el que se produzcan. Por ejemplo, se pueden ocasionar mientras estás haciendo ejercicio, después de hacer un esfuerzo o de manera residual.
Durante el deporte
El cuerpo es un organismo complejo que funciona de una manera más profunda de la que puedas imaginar. Cuando haces deporte, se generan unas sustancias que el organismo tiene que depurar y asimilar.
El problema se encuentra en aquellos casos en los que haces demasiado esfuerzo, cuando la práctica deportiva la realizas sin una preparación previa o en otras situaciones concretas.
Lo que le ocurre al cuerpo es que no puede asimilar todo el trabajo que tiene que hacer y se produce una reacción en forma de inflamación y dolor. Ese es uno de los tipos de contractura muscular más comunes.
Tras el deporte
Los músculos se mueven mientras haces deporte con la intención de acompañar el movimiento del cuerpo.
Uno de los problemas que se pueden producir es que el esfuerzo deportivo haya sido de tanta intensidad que el músculo no tenga capacidad de volver a su estado normal. Al no alcanzar el reposo, el músculo se contraerá y comenzará el dolor.
Contracturas residuales
Si recientemente has sufrido algún tipo de lesión muscular, aunque esta ya se haya curado, continuarás exponiéndote a sufrir una contractura muscular residual.
Se produce cuando los músculos que se encuentran alrededor de la zona afectada se contraen para proteger al organismo.
¿Cómo se cura una contractura muscular?
Los masajes son una de las mejores maneras de combatir las contracturas musculares, pero no la única. Asimismo, es conveniente que el masaje lo realice un profesional que tenga conocimiento de los movimientos que está realizando sobre los músculos. También son recomendables los masajeadores musculares de gama alta, con los que se pueden aliviar las molestias de nivel bajo y medio. Para casos de mayor gravedad, lo mejor es consultar con un especialista.
El uso de masajes es beneficioso porque su acción en el músculo produce una mejora en el flujo sanguíneo, lo que lleva a que los tejidos se recuperen con mayor velocidad. También son responsables de aportar relajación no solo al músculo, sino al cuerpo en general, consiguiendo que la inflamación se reduzca.
Además de los masajes, hay otras dos opciones como recurso para recuperarse de contracturas musculares:
- Aplicar calor: el músculo se relaja gracias a la aplicación de un calor local dirigido exactamente a la zona debilitada. Su efecto es analgésico, así que se puede apreciar la mejora con rapidez.
- Uso de fármacos: siempre bajo receta de un especialista. Con los antiinflamatorios conseguirás que el nivel de contracción se reduzca gracias a la relajación que se proporciona a los músculos. Es una opción recomendable si la contractura es realmente dolorosa.
- Hidroterapia: hacer movimientos de relajación bajo el agua es un método muy recomendado para solucionar contracturas. Si puedes ir a una piscina, será algo que te ayudará mucho.
¿Cómo se manifiesta una contractura muscular?
Muchas de las contracturas musculares consisten en contraer y distender el músculo prácticamente dejando que el propio cuerpo se ocupe de todo. Lo primero que se nota es la contracción, durante la cual se produce una inflamación o un abultado en la parte en la que se esté sufriendo. Cuando el músculo se relaja, esa inflamación se reduce y todo vuelve a la normalidad. Sabrás que estás sufriendo una contractura muscular por el nudo que se producirá donde estés notando el dolor.
Además del dolor, también notarás una incapacidad para moverte libremente. Y, cuando te muevas, apreciarás que la molestia aumentará. Este nivel de dolor será mayor o menor dependiendo de la gravedad que tenga la contracción que estés sufriendo. A estos síntomas también tendrás que sumar el uso limitado de la parte contracturada y la debilidad muscular generalizada en ella.
¿Por qué se sufren contracturas musculares?
Ya sabes qué son y cuándo se producen, Pero ¿cuáles son los motivos de sufrirlas? A continuación, repasamos los motivos más frecuentes.
Un nivel de esfuerzo elevado
Es lo que te explicábamos antes. Si haces ejercicio sin calentar o lo llevas a cabo con una intensidad demasiado elevada, te estás exponiendo a sufrir contracturas musculares que evitan que puedas seguir con esta práctica Debido a ello, es necesario que te tomes muy en serio la actividad deportiva que hagas y que no te expongas a sufrir una contractura o incluso una lesión de mayor gravedad.
El estrés
El nivel de estrés también puede provocar contracciones musculares. En ocasiones es algo que ocurre incluso en momentos en los que teóricamente te encuentras en un momento de descanso y relajación, como cuando estás durmiendo. El estrés emocional es más grave de lo que se pueda imaginar, así que hay que intentar relajarse y mantener la mente calmada para evitar este tipo de situaciones.
Pasar frío
El frío se puede sufrir de dos maneras y no solo en cuanto a calentamiento muscular. Así, el frío ambiental también genera un riesgo que puede provocar que sufras una contractura muscular. Seguro que notas que, cuando la temperatura está muy baja, te resulta más difícil moverte y realizar esfuerzo. Con un exceso de frío aumenta el riesgo de sufrir contracturas.
Tener una edad avanzada
Desgraciadamente, a medida que nos hacemos mayores nuestros músculos pierden elasticidad y nos exponemos más a sufrir contracciones musculares. Es por ello que hay que intentar estar preparados, cuidar los músculos y hacer todo lo posible para prevenir estas situaciones.
Sufrir deshidratación
Los músculos necesitan que tengas un buen flujo de agua en el cuerpo. De ello depende que dispongas de la cantidad necesaria para que tu cuerpo no se deshidrate, sobre todo si te encuentras haciendo ejercicio. Hay otras sustancias del organismo que también deben estar equilibradas para que no sufras una contractura muscular. Es el caso del potasio, la glucosa o el magnesio. Mantener una buena alimentación te ayudará a no encontrarte con estos problemas.
¿Cómo prevenir las contracturas musculares?
Como te decíamos antes, si vas a hacer ejercicio, es necesario que hagas un buen calentamiento. A veces puede dar pereza, pero es necesario calentar si quieres evitar lesiones y contracturas musculares. Cuanta más flexibilidad tengas, te estarás exponiendo a una menor posibilidad de sufrir este tipo de contractura. También hay otras recomendaciones:
- Cuidar tu postura, en especial si pasas demasiado tiempo sentado. Para ello, es recomendable que tengas una buena silla de trabajo
- Evitar aquellos movimientos que repitan la acción de unos músculos determinados. Si por tu trabajo solo haces un tipo de gesto de forma continuada, es recomendable que cada dos horas hagas una parada para poder estirar
- Mantén tus músculos bien cuidados y con apoyo diario. Para ello, establece una rutina de masaje a la que puedas recurrir antes de que comiencen tus dolores
- Bebe suficiente agua a lo largo del día
- Duerme el tiempo necesario y acuéstate sin problemas que te produzcan estrés
- Aliméntate con una dieta equilibrada que incluya todos los grupos alimenticios
¿Cuánto tiempo puede durar una contractura muscular?
Si tienes suerte y se trata de una contractura suave, aplicando los remedios de los que te hemos hablado, podría desaparecer en pocos días. De todas formas, la duración media de una contractura se establece en un periodo de entre 5 y 10 días.
Hay que ser pacientes y darle a la parte del cuerpo afectada el tratamiento necesario hasta que se haya recuperado. Si se sigue un proceso adecuado, la contractura desaparecerá por completo y no dejará ningún tipo de secuela.
¿Qué pasa si no se trata una contractura muscular?
Es algo arriesgado. Si no se tratan las contracturas, estas pueden extenderse, aumentar su dolencia o cronificarse en forma de una lesión mayor. De no recibir el soporte adecuado para que se cure, la contractura podría llevar a provocar serios problemas de movilidad en la zona del cuerpo donde se haya producido.
Debido a ello, es recomendable darle solución lo antes posible. Para ello, aplica los consejos que te hemos proporcionado, saca provecho a los masajes o mantente sano y con flexibilidad por medio del soporte que te aportan los masajeadores domésticos. Cuanto antes puedas recuperarte de la contractura muscular, antes dejarás de sufrir molestias.
Esteticien, masajista y coach personal, apasionada de la salud mental y física. Graduada en Estética integral y bienestar el Instituto Sanvador Seguí (Barcelona) y certificada en Coaching en Foment Formació.