¿Cúanto dura una contractura muscular?
Contenido actualizado el 22 de enero de 2023
Si estás sufriendo su dolor, seguro que quieres saber cuánto dura una contractura muscular. A todo el mundo le encantaría que desaparecieran de inmediato y que solo fueran un mal recuerdo, pero estos dolores pueden permanecer más tiempo del deseado.
Si no se tratan bien, es posible que sufras las consecuencias de las contracturas durante un largo periodo de días.
¿Qué encontrarás en este artículo?
- 1 ¿Cuánto suele durar una contractura muscular?
- 2 ¿Cómo se cura una contractura muscular?
- 3 ¿Por qué se producen las contracciones musculares?
- 4 ¿Cuáles son las contracturas musculares más frecuentes?
- 5 ¿Qué síntomas tienen las contracturas musculares?
- 6 ¿Cómo aplicar frío y calor en la contractura muscular?
¿Cuánto suele durar una contractura muscular?
Todo depende de la gravedad de la misma y de cómo se trate. Una duración media suele encontrarse en un periodo mínimo de 5 días y un máximo de 10, pero esta duración puede cambiar de manera considerable en base a la situación.
Si la contractura no se trata de forma conveniente y tiene una gravedad elevada, el tiempo de recuperación podría alargarse hasta un plazo de alrededor 6 semanas.
Las contracturas musculares leves pueden desaparecer en solo unos pocos días, o menos aún si se emplea un buen electroestimulador muscular. Incluso en cuatro días podrías llegar a dejar de sentir el dolor intenso que te ha dado serios dolores de cabeza en las primeras horas.
Eso ocurrirá si se trata de una contractura leve, las cuales reciben el nombre de contracturas benignas. Las más complicadas serán las que se alargarán durante días o semanas.
Hay algunos factores que puedes tener en cuenta para calcular el tiempo que durará tu contractura:
- Si mantienes una postura errónea después de sufrir la contractura, el periodo de recuperación se alargará.
- Las contracturas en partes de soporte del peso corporal duran más tiempo que las demás.
- Existe riesgo de que una contractura se convierta en crónica si no se trata a tiempo.
- Una contractura que se ha fijado al músculo requiere alrededor de 2 semanas para curarse.
- La voluntad del paciente y su predisposición anímica colaboran en la recuperación.
No todos los días tenemos el privilegio de acudir a un especialista, ya sea por tiempo o por dinero.
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¿Cómo se cura una contractura muscular?
Es conveniente que actúes con rapidez y que no dejes pasar el dolor, puesto que lo más probable es que el problema crezca y que cada vez sea más difícil de arreglar. Las soluciones que puedes utilizar son de las que te hablamos a continuación.
Aplicar calor
El método más sencillo y que te recomendamos utilizar inicialmente. Lo mejor es que pongas unas compresas calientes o una bolsa de agua a gran temperatura en la zona que se encuentre afectada.
Utiliza este sistema durante un periodo de entre 20 y 30 minutos. En el caso de querer aumentar los efectos del masaje, es aconsejable utilizar un aceite que caliente todavía más la zona.
Usar un masaje
Necesitas el apoyo de un masaje para poder librarte de los dolores causados por la contractura.
El servicio que te ofrezca un masajista profesional te podrá ayudar a recuperarte con más eficacia de la molestia. Pero también puedes usar un masajeador eléctrico para esta tarea. La ventaja de ello es que puedes hacerte tus propios masajes y mantener un nivel de inversión muy ajustado.
Estirar las articulaciones
Es importante que tengas cuidado cuando mueves la zona que ha sufrido la contractura. Pero un movimiento suave y el estiramiento de la articulación, te puede ayudar a sentirte mejor. Mientras lo haces, no tienes que sentir dolor.
Si sientes molestias, es mejor que pares. Apuesta por un ejercicio suave de tipo aeróbico y utiliza un rodillo de espuma para pasarlo por la zona afectada.
Medicinas y relajantes musculares
Es la opción menos recomendable y tiene que ser algo que se encuentre supervisado por un médico. Las medicinas para la contractura muscular pueden ayudar en los casos más severos, pero no son tan recomendables en contracturas que pueden sanar por los medios anteriores.
En el caso de los relajantes musculares, son una opción conveniente para calmar la intensidad del dolor que estés sufriendo en el momento, pero no llegarán a curarte.
¿Por qué se producen las contracciones musculares?
Si quieres reducir las posibilidades de sufrir una contractura muscular, es conveniente que te fijes bien en los factores que más suelen generarlas. Si bien nunca es posible reducir a cero las posibilidades de sufrir contracturas, sí que se pueden minimizar mucho los riesgos de ello.
- No calentar de forma adecuada antes de hacer ejercicio. En especial en los casos en los que vayas a realizar una actividad de gran intensidad.
- Tener la espalda u otras partes del cuerpo en mala postura. Sentarte en una mala silla podría llevar a que tu posición no sea buena y que sufras contracturas. La zona baja de la espalda suele ser la más afectada en estas contracturas.
- Cargar mucho peso en malas posiciones. También influye intentarlo cuando no se cuenta con suficiente capacidad ni musculatura.
- El alto volumen de estrés es otro factor que puede hacer que tu cuerpo esté sensible y sufra una contractura muscular.
¿Cuáles son las contracturas musculares más frecuentes?
Se pueden sufrir contracturas en muchas zonas del cuerpo, pero hay algunas que ocurren con una frecuencia superior:
Contractura en los gemelos
Si tienes costumbre de salir a correr y no calientas tal y como deberías, es posible que sufras este tipo de contractura. Pero no pienses que solo ocurre debido a la falta de calentamiento, ya que también es frecuente que lo sufran los corredores profesionales que se dedican a las largas distancias. El momento en el que suele producirse es al inicio de la carrera, cuando el músculo todavía no está en caliente y se ve sometido a un exceso de presión.
En este tipo de casos la duración de la contractura muscular puede aumentar en base a la fisionomía o la preparación física. En cuanto se detecte esta contractura, es recomendable adoptar reposo, aplicar hielo y comenzar a recibir masajes que ayuden a estirar y calmar la zona.
Contractura en el bíceps femoral
Es muy común en quienes corren a gran velocidad. Se nota un tirón tenso en la zona del bíceps y, a partir de ese momento, comienza a sufrirse un intenso dolor. Es bastante grave y es recomendable no volver a hacer esfuerzo hasta que se haya curado, siendo conveniente incluso utilizar muletas como sistema de apoyo. A lo largo del día, además de masajes, es conveniente aplicar compresas de frío y calor para ayudar a que se reduzcan los efectos de la contractura en el músculo.
Contractura del cuádriceps
Una de las contracturas más dolorosas. En el caso de ser severa, es frecuente que las molestias se extiendan a través de la pierna hasta llegar a la rodilla. Otras veces, el dolor puede afectar a la cadera y mantenerse constante durante días. Como en el caso anterior, es recomendable combinar masajes, el uso de un masajeador y la aplicación de calor y frío.
¿Qué síntomas tienen las contracturas musculares?
Hay muchos síntomas distintos dependiendo del tipo de contractura muscular que estés sufriendo. Pero es conveniente que te fijes en los más habituales y que puedas relacionarlos con la posibilidad de estar sufriendo una contractura. Así podrás actuar de inmediato y poner remedio para que la contractura no se acabe complicando:
- Pies o piernas adormecidas
- Bulto o inflamación en un músculo
- Incapacidad para moverse de una manera normal
- Dolor centralizado en uno de los músculos del cuerpo
- Molestias al estar de pie, sobre todo en el caso de las contracturas lumbares
- Complicación para inclinar el cuerpo en determinadas posiciones
- Agotamiento y fatiga
¿Cómo aplicar frío y calor en la contractura muscular?
La aplicación de frío y calor sobre la zona que ha sufrido la contractura muscular ayuda a conseguir mejorar la situación. Pero cada temperatura tiene un efecto distinto. Dicho de una manera sencilla, el frío lo que hará será ayudarte a reducir el volumen de tiempo que dura la contractura muscular, mientras que el calor hará que sufras menos dolor.
Aplicar calor para una contractura muscular
Este es el método que más se suele recomendar, sobre todo cuando tienes molestias que no desaparecen de forma completa con el uso de un masajeador. Una aplicación de calor te puede ir muy bien para encontrarte mejor. El calor tiene una finalidad muy sencilla: aliviar el dolor a modo de sedación. Hay muchas formas de usar este recurso, como la clásica bolsa de agua caliente o las mantas eléctricas. En todos los casos, asegúrate de que el contacto de esta herramienta con la piel se realiza a una temperatura soportable y que no te produzca ningún tipo de sensación molesta. Al fin y al cabo, haces esto para encontrarte mejor y más relajado, por lo que debe ser algo placentero.
Aplicar frío para una contractura muscular
Los receptores sensoriales que tienen los músculos se benefician de la aplicación de frío como forma de relajar la contracción que se ha producido en ellos. Cuando uses frío, ten en cuenta que debe ser en sesiones que no superen los 20 minutos. Además, no es bueno que hagas un contacto directo del objeto de frío con la piel. Puedes utilizar una toalla que no sea muy gruesa como forma de contacto o, si no tienes nada más a mano, una camiseta. El método más barato y casero es utilizar algo que tengas en el congelador, como, por ejemplo, una bolsa de verdura congelada. Pero también puedes optar por una herramienta más elaborada como las compresas de frío que se venden en farmacias.
Esteticien, masajista y coach personal, apasionada de la salud mental y física. Graduada en Estética integral y bienestar el Instituto Sanvador Seguí (Barcelona) y certificada en Coaching en Foment Formació.