Remedios caseros para el dolor de espalda
Contenido actualizado el 28 de enero de 2023
Sí, el dolor de espalda puede trastocar tu vida. Suena inofensivo, pero no lo es. Cuando alguien dice “me duele la espalda” y continúa trabajando sin problemas, realmente no está sintiendo un dolor de espalda tan drástico como el que tú posiblemente estás sufriendo.
Las estadísticas dicen que el 80% de los adultos experimenta dolor de espalda de mayor o menor nivel en algún momento de su vida.
Estos dolores pueden ser pasajeros, soportables o tan graves que te incapacitarán para seguir trabajando o incluso para poder mantenerte de pie.
Los 7 mejores remedios caseros para aliviar el dolor en la espalda
Sea cual sea el nivel de dolor que sientas en la espalda, lo que no puedes permitirte, ya sea por un motivo u otro, es dejar que gane la batalla. No permitas que el dolor de espalda te mande a la cama para estar tumbado cuando deberías estar trabajando o, simplemente, disfrutando de la vida. Aplica los remedios caseros que te vamos a dar y verás cómo consigues imponerte al dolor.
Posiblemente no te funcionarán todos los métodos, pero por eso te vamos a dar una gran cantidad: para que termines encontrando el que se ajuste a lo que necesitas. Al fin y al cabo, cada persona es distinta y cada espalda, todavía más.
No todos los días tenemos el privilegio de acudir a un masajista profesional, ya sea por tiempo o por dinero.
Si es tu caso, te animamos a ver esta guía para elegir el mejor masajeador de espalda para ti, una alternativa mucho más económica para disfrutar de un buen masaje relajante en casa a cualquier hora.
1. Terapia de frío-calor
Salvo que tu médico te haya aconsejado no usar terapia de calor o de frío, optar por ella es la primera decisión que puedes tomar. Porque con este sistema es como se solucionan muchos de los problemas de espalda.
Hay distintas formas de poner en práctica esta terapia. Una manera casera es con dos toallas. En una de las toallas tendrás que poner, en su interior, cubitos de hielo. Espera unos minutos hasta que los cubitos hayan comenzado a profundizar en el tejido de la toalla y esta ya se encuentre fría.
Ahora aplica la toalla a la zona de la espalda donde tienes dolor. No dejes la toalla simplemente puesta encima, sino que haz cierta presión para que el contacto llegue hasta el origen del dolor. Puedes estar 10 o 20 minutos con la toalla fría. Después de la toalla fría será el momento de la toalla caliente. Tienes que prepararla de manera similar, pero con agua caliente. Pon la toalla debajo del grifo de agua caliente hasta que se encuentre caliente, pero sin quemar. Cambia la toalla caliente por la fría en la misma posición y déjala 10 o 20 minutos hasta que vayas notando la relajación.
2. Haz ejercicio físico
El cuerpo necesita moverse y que hagas ejercicio. Por mucho que tengas dolores y que pienses que es poco aconsejable moverse, en realidad lo recomendable es lo contrario. Los músculos se someten a un proceso de restauración cuando haces ejercicio. Algunos de los más recomendables son los siguientes:
- Flexiones
- Caminar en terrenos planos
- Hacer series de backbends curvando la columna vertebral hacia atrás
Hay otras posiciones y ejercicios que también te ayudarán. Lo mejor es que las sesiones de ejercicio estén equilibradas, que incorporen fuerza, flexibilidad y esfuerzo aeróbico. De esa manera le darás a tu espalda una base mucho más resistente que te ayudará a superar el dolor.
Los estiramientos, por su lado, son cruciales para poder aportar flexibilidad a los músculos y que, poco a poco, se vaya eliminando el problema. Además, tienes que recordar que, por mucho que te duela solo una parte de la espalda, es conveniente que los estiramientos los hagas de toda la espalda al completo.
3. Date un buen masaje
Uno de los principales recursos de los deportistas de élite y de cualquier persona que está sufriendo dolores. Todos sabemos que el masaje tiene la clave. Pero tiene que ser un buen masaje.
Los masajes tienen que estar realizados por profesionales que puedan trabajar los puntos de tu espalda más necesitados de apoyo, o darse con masajeadores de última generación que sepas que te van a dar un buen rendimiento.
Por suerte, el mundo del masaje ha evolucionado mucho en tiempos recientes y hay dispositivos domésticos que permiten darse masajes con la máxima facilidad sin salir de casa.
4. Intenta relajarte
La forma en la que lo hagas, depende de ti. Hay muchas técnicas por las que puedes optar para tratar de relajarte lo máximo posible. Podrías practicar meditación, ajustar tu respiración, comprar un masajeador de cabeza o vaciar la mente de todos esos problemas que te persiguen en el día a día.
Sobre todo, intenta estar tranquilo y crear a tu alrededor un entorno de relajación en el que te puedas sentir a gusto. No sería raro que el dolor de espalda que estás sufriendo esté provocado por el estrés o la ansiedad, así que si te relajas es posible que estés matando dos pájaros de un tiro.
5. Revisa tu postura
La postura de nuestro cuerpo suele ser la responsable de acumular dolor en la espalda. Cuando eras joven, seguro que tu madre te decía que te pusieras recto y que tuvieras cuidado con la posición.
Pero, con el paso del tiempo, llega un momento en el que nadie te lo recuerda. Eso te expone a sufrir dolores de espalda y problemas relacionados.
Por ello, tienes que intentar fijarte bien en la posición de tu espalda y cuidarla para que no se convierta en un motivo por el cual sufrir dolor. Y si no es la razón de tu dolor de espalda, lo positivo será que posiblemente ajustar un poco la postura, te ayudará a sentirte mejor.
Como decíamos, el estiramiento es clave para mejorar tu postura, así como ejercicios de yoga. Si no tienes claro si tu postura es buena o no, mírate en un espejo y asegúrate de que tienes todo el cuerpo alineado. Al principio te costará verlo, pero acabarás apreciando si tus hombros, por ejemplo, están en la misma alineación. Lo mismo tienes que hacer con las rodillas y las caderas, puesto que, al final, todo está conectado.
6. Cambia de postura durmiendo
¿Tu dolor de espalda se produce cuando te despiertas por la mañana? Puede ser por el colchón, que sea demasiado blando o muy duro, pero también podría ser por tu postura.
Hay personas que no son conscientes de cómo duermen y que, durante la noche, se mueven mucho y cambian de posición de manera extrema.
Algunas veces, sus cuerpos acaban en posiciones tan extrañas que, al final, por la mañana, provocan que se despierten con dolores de espalda.
Es conveniente que revises la posición de tu espalda cuando te vayas a dormir y que intentes que se mantenga recta. Algo para lo cual una almohada cervical te puede ser de gran ayuda. Así mismo, dormir de lado te ayudará a mantener la posición de una forma correcta, pero recuerda que brazos y piernas tienen que estar alineados y no superpuestos.
Como dato adicional, te diremos que tienes que dormir 8 horas para que tu cuerpo descanse y no notes los efectos negativos de dormir demasiado poco.
7. Plantas e infusiones para el dolor de espalda
Todos los consejos que te hemos dado en los puntos anteriores son importantes y nunca hay que olvidar que el trabajo y los ajustes físicos son los más importantes para una recuperación muscular.
No obstante, es cierto que hay algunos remedios caseros con preparados, infusiones y plantas que te pueden ayudar a modo de complemento y apoyo adicional.
- Crema de árnica para la espalda: esta planta ha ganado una gran relevancia en el mundo por sus propiedades beneficiosas para calmar los dolores de la espalda, así como molestias después de intervenciones quirúrgicas. Se comercializa en forma de crema que tienes que aplicar en la zona dolorida.
- Infusión de salvia: se prepara simplemente con la planta y agua y tiene propiedades que ayudan a la relajación.
- Infusión de castaño de indias: favorece al fortalecimiento de los músculos de la espalda.
- Remedio de romero y vinagre: se prepara en casa con agua y aplicándolo después a una toalla. Reducirá el dolor de la zona.
Una recomendación más científica es que aumentes la ingesta de vitamina C, puesto que produce un aumento del colágeno y tiene propiedades antioxidantes que sumarán a la hora de reducir las molestias que tienes en la espalda.
Tres últimos consejos para el dolor de espalda
Por mucho que hayas conseguido, con alguna de nuestras recomendaciones, eliminar o minimizar tu dolor de espalda, es importante que no te confíes. Esta molestia puede volver en cualquier momento, posiblemente cuando menos te lo esperes. Por ello, es importante que intentes hacer algunos cambios en tu vida y que así te alejes de la posibilidad de sufrir dolor de espalda.
Algo muy habitual es tener un entorno de trabajo que no resulta práctico ni saludable para la espalda. Quizá estés trabajando sentado en una silla que no tiene un buen respaldo o que no es ergonómica. Recuerda que pasas muchas horas en esa posición y que tu espalda puede estar sufriendo debido a ello. Intenta cambiar tu posición de trabajo para que tu espalda se beneficie de ello.
Además, trata de tener menor nivel de estrés. Como decíamos antes, no sería extraño que tu problema con la espalda nazca del gran estrés que estás sufriendo a diario. Intenta vivir más calmadamente, relájate y haz cualquier terapia o actividad que necesites para ello. Y, por último, asegúrate de descansar de forma correcta. No hablamos solo de dormir, sino de hacer descansos durante el día, modificar la posición en la que te encuentras o incluso caminar de forma habitual.
Esteticien, masajista y coach personal, apasionada de la salud mental y física. Graduada en Estética integral y bienestar el Instituto Sanvador Seguí (Barcelona) y certificada en Coaching en Foment Formació.