Masaje balinés: ¿Qué es y cómo hacerlo paso a paso?
Contenido actualizado el 22 de enero de 2023
Alcanzar la relajación total no es fácil. Pero el masaje balinés ayuda a que se pueda conseguir de una manera natural y satisfactoria. Es uno de los remedios más recomendados para alcanzar esa calma de cuerpo y mente que todos buscamos en algún momento de la vida.
Como descubrirás, el masaje balinés está especialmente recomendado para las personas que disfrutan con las sensaciones agradables que transmite el uso de los aceites perfumados.
El aroma que aportan estos aceites te traslada de forma automática a lugares relajantes que harán que te sientas en paz. Y, por supuesto, también te liberarás de dolores y molestias musculares.
¿Qué encontrarás en este artículo?
¿Qué es el masaje balinés?
Al igual que el masaje Shiatsu, el balinés proviene del continente asiático, originándose en Bali, una provincia de Indonesia. Pero su origen se encuentra en la medicina ayurvédica de India, de la que seguro que has oído hablar si te interesa el mundo de los masajes exóticos. También está inspirado en algunas técnicas medicinales de China. La combinación de estos recursos se plasma en la forma de una terapia relajante que elimina las tensiones físicas del cuerpo y que, al mismo tiempo, proporciona una gran calma a la mente.
Al disfrutar de un masaje balinés, lo que el masajista está transmitiendo a la persona que lo recibe es una carga de energía que emana del interior hacia el exterior para que sea posible sentirse feliz, en paz y con un estado de salud pleno.
No todos los días tenemos el privilegio de acudir a un masajista profesional, ya sea por tiempo o por dinero.
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¿Cómo hacer un masaje balinés?
Antes de comenzar el masaje, el paciente tiene que desnudarse o quedarse con la mínima ropa posible para fomentar una buena transmisión de la energía.
Lo siguiente es realizar un baño de pies para cumplir con la tradición balinesa.
Primera fase del masaje balinés
A continuación, el receptor debe adoptar una posición entre dos opciones igual de válidas: tumbándose en el suelo, a ser posible en un futón, o en una camilla. De la elección de un lugar u otro dependerá la manera en la que se llevará a cabo la presión por parte del masajista:
- Masaje en un futón: el masajista opta por una terapia utilizando los pies. Tiene que contar con una base que le permita moverse con facilidad sobre el cuerpo del paciente, siendo lo más sencillo una silla, pero resultando recomendable una barra de apoyo.
- Masaje sobre camilla: la herramienta que utilizará el masajista serán sus antebrazos.
En ambos casos, el nivel de presión que se aplica es medio. El masaje balinés combina las técnicas de varias disciplinas, como la acupresión, la reflexología y la aromaterapia.
Por ello, se aplica el masaje sobre los puntos de energía de la acupuntura, un total de 107 puntos anatómicos que ayudan a transmitir el nivel de relajación más saludable.
Asimismo, no hay que olvidar que se utilizan aceites esenciales y de aromas para que las sensaciones sean más agradables.
Lo que hace el masajista es estimular los meridianos del cuerpo por medio de presión, percusión y amasado de todos los puntos importantes. La tensión encuentra una vía de escape para regularse, el cuerpo se relaja y el espíritu alcanza su plenitud.
Tanto pies como antebrazos, así como las manos, se van deslizando a través de los distintos puntos de energía del cuerpo. El volumen de intensidad dependerá de la situación y de la tensión acumulada que tenga el paciente, así como de la inmediatez que se esté buscando en la regeneración. En todos los casos el resultado será el mismo: armonía tanto para el cuerpo como para la mente.
El especialista utilizará algunas de estas técnicas a lo largo del masaje: roces en puntos de acupuntura, presión nudillar, torsiones, percusiones, golpes suaves o estiramientos en los músculos. No menos importante, hay varios aspectos que forman una parte fundamental del masaje balinés.
Por ejemplo, la reflexología aplicada a los pies y a las orejas o el uso de aceites aromáticos que favorecen a que la relajación que se obtiene sea inmediata. Otra técnica frecuente es el uso de bolsitas de infusión que se ponen sobre los párpados de los ojos del paciente. Tal y como la tradición balinesa confirma, es una de las mejores formas de alcanzar la máxima armonía entre cuerpo y espíritu.
Segunda fase del masaje balinés
Una vez se ha relajado el cuerpo del paciente y se ha sincronizado su organismo para encontrarse en el mejor estado posible, el masajista procede a la fase del despertar. Para ello, el paciente se tiene que sentar.
En ese momento se le aplican estiramientos llenos de sensibilidad y cuidado. El objetivo es que las energías se liberen para finalizar el masaje con una sensación de renovación. El masajista también hace fricción en el cuerpo del receptor, ayudando a que, al levantarse, se sienta como nuevo.
¿Cuáles son los beneficios del masaje balinés?
Este masaje mejora la salud de cuerpo y mente al mismo tiempo. La presión que se lleva a cabo sobre los meridianos libera las tensiones, transmite energía que revitaliza al paciente y elimina cualquier tipo de estrés que se pueda sufrir. Ayuda a sentirse revitalizado. En una sola sesión es posible notar cómo desaparece la sensación de pesadez del cuerpo, así como la fatiga. Las toxinas se eliminan con eficiencia y el cuerpo se relaja mejor después de actividades deportivas.
La movilidad mejora y los músculos se tonifican mejor. Es posible mejorar los ciclos de sueño y descansar mejor, así como eliminar problemas de alergias y respiración. Se transmite felicidad, el humor mejora y la ansiedad queda bajo control. También es frecuente utilizar el masaje balinés para ayudar en la pérdida de peso y eliminar problemas de concentración.
Pero, ante todo, lo más importante del masaje balinés es que se liberan las energías negativas a través de los puntos de acupuntura y se absorbe la positiva. Y, no menos relevante, por medio de los aceites, la piel gana en suavidad.
¿Cuáles son las variaciones del masaje balinés?
Indonesia ha visto cómo, a lo largo del tiempo, el masaje balinés ha ido cambiando y evolucionando, sobre todo dependiendo de la zona donde se practica. Esto ha llevado a que se establezcan cinco variantes distintas de las que se puede llegar a disfrutar dependiendo del servicio profesional que se contrate. Hay que decir que los masajeadores domésticos pueden disponer de varios modos para replicar algunas de estas versiones:
- Masaje Sasak: se dirige principalmente a eliminar el cansancio y la fatiga que se acumula en el cuerpo.
- Masaje Urat: aumenta la libido y la energía para mantener relaciones de pareja más intensas.
- Ritual Lulur Javanese: se aplica sobre las novias antes de su boda para que entren en armonía y calmen los nervios.
- Masaje Lombok: consigue transmitir un alto nivel de relajación y ralentiza el envejecimiento de la piel.
- Masaje Balinés Boreh: reduce los dolores en los músculos y el cuerpo en general. Se tienen que moler distintas especias y hacer una pasta con ellas.
¿Tiene el masaje balinés alguna contraindicación?
Nada concreto. Las contraindicaciones son básicamente las mismas que hay que tener para la mayoría de masajes en los que se aplica un nivel de presión media. Dicho esto, no deben someterse a un masaje balinés las mujeres que se encuentren embarazadas, quienes tengan problemas de corazón, aquellas personas que recientemente se hayan sometido a una operación o teniendo hernias y lesiones musculares graves.
También hay que evitar este tipo de masaje si se está pasando por algún tipo de tratamiento médico con fármacos. Tanto en este último caso como en cualquier situación de duda, lo mejor es consultar primero con el doctor. Ten en cuenta que un masaje balinés tiene una duración media de 1 hora, por lo que siempre es mejor tener claro que no existe ningún tipo de problema en disfrutar de él.
¿Cuál es la historia del masaje balinés?
La leyenda dice que el masaje balinés se originó a razón de una de las apariciones de Laksmi, la que está considerada como diosa de la belleza y la buena suerte en la mitología hinduista. Cuenta la historia que Laksmi se apareció y compartió con los residentes de Bali el secreto de la técnica de este masaje. Por sus rasgos, Laksmi hizo el masaje con sus cuatro brazos, pero instruyó a los ciudadanos de la época a que usasen sus manos y sus pies para aplicar la técnica.
Cuando tiempos pasados se comenzó a realizar comercio entre India y China, la influencia de los visitantes chinos derivó en que el masaje balinés adoptara algunas novedades. Así fue como, por ejemplo, se introdujo el uso de aceites aromáticos y de distintas hierbas. En la actualidad, el masaje balinés continúa siendo una combinación entre lo que instruyó Laksmi entre los balineses y las influencias que trajeron los chinos a la isla cuando comenzaron a visitarla.
¿Qué aceites se usan en el masaje balinés?
Se utilizan dos tipos de aceite dependiendo del momento del masaje y de la técnica que esté utilizando el masajista:
- Aceites perfumados: son esenciales y normalmente se utilizan el aceite de rosas y el ylang-ylang, este último para regular el nivel de presión arterial y eliminar la ansiedad.
- Aceites portadores: los más comunes y a los que seguro que estás habituado por otro tipo de masajes, como el aceite de coco, el de sésamo o el de jojoba. Uno de los más especiales que se aplican dentro de esta categoría es el aceite de Monoï, el cual procede de Tailandia y que está considerado como uno de los mejores aceites multifunción.
Además de esto, hay un aceite que también se usa en algunos casos: el aceite de frangipani, el cual es esencial, pero que no suele ser habitual debido a que solo se produce en Bali. La principal particularidad de este aceite es su gran capacidad para mejorar el estado de ánimo. Por ello, se ha convertido en uno de los secretos mejores guardados de Indonesia.
Esteticien, masajista y coach personal, apasionada de la salud mental y física. Graduada en Estética integral y bienestar el Instituto Sanvador Seguí (Barcelona) y certificada en Coaching en Foment Formació.