Beneficios de dormir con la manta eléctrica

Madelin Vicioso Sánchez
Madelin Vicioso Sánchez

Contenido actualizado el 12 de enero de 2023

¿Te has planteado dormir con la manta eléctrica? ¡No eres el primero! Ya son muchas las personas que han encontrado en la manta eléctrica la manera de irse a dormir con más satisfacción, sensación de confort y mayores beneficios.

Es probable que, si tú nunca lo has probado, pienses que quizá no te aportaría tanto beneficio, así que te invitamos a seguir leyendo para que descubras todo lo que la manta puede hacer por ti.

¿Por qué es bueno dormir con la manta eléctrica?

Ahora que ya sabes cómo tienes que usar la manta eléctrica en la cama, deja que te contemos cuáles son las ventajas que tiene adoptar este tipo de práctica para irte a dormir. Posiblemente, si duermes con la manta, no te beneficies absolutamente de todas las ventajas, pero seguro que sacas partido a más de una.

¿Pensando en comprar una manta eléctrica?

Cuando llega el invierno no hay nada más placentero que estar en el sofá con una manta bien calentita, ¿verdad?

Si quieres una manta que no solo de cubra del frío sino que genere calor por sí misma, te animamos a ver esta guía para averiguar qué manta eléctrica comprar, ideales para relajarnos sin pasar frío.

Las 10 mejores mantas eléctricas

Temperatura estable

Quizá pienses que no necesitas dormir con una manta eléctrica, porque si utilizas cualquier tipo de manta de tela vas a poder cubrirte del frío y estar protegido durante la noche. En teoría, no es algo que esté falto de lógica.

Al fin y al cabo, llevamos cubriéndonos con mantas toda la vida. Pero, como seguro que ya sabes, el problema de dormir con mantas, sobre todo si son varias, es que a lo largo de la noche su uso se va haciendo cada vez más innecesario. No en su totalidad, pero sí de la manera en la que se necesitan al acostarse.

Eso produce que, cuando te despiertes por la mañana, seguramente estés sudando o con más calor del que podrías desear, incluso en invierno. El beneficio de la manta eléctrica se encuentra en que calienta de una manera estable, con un ajuste de temperatura sólido que, además, no se mantiene activo en todo momento durante la noche. Es decir, que, aunque al principio tendrás el aporte de la manta eléctrica, después, a lo largo de la noche se apagará y ya no lo necesitarás más.

Dormir sin dolores

Si tienes dolores musculares, sobre todo crónicos, la manta eléctrica te vendrá muy bien. El calor que transmite a tu cuerpo ayuda a calmar las molestias de una manera natural.

Las señales químicas que todos tenemos cuando sufrimos algún tipo de dolor y que son las encargadas de mandar el aviso de dolor al cerebro, se ven bloqueadas gracias al calor. Notarás una menor rigidez en tu cuerpo y apreciarás cómo los músculos están más relajados.

En el momento de dormir, todo eso te beneficiará por poder conciliar el sueño con mayor facilidad. Te dormirás antes y te despertarás más descansado.

Mejorarás tu estado de ánimo

Pasar frío significa hacer que tu cuerpo se ponga a trabajar a gran intensidad con la intención de hacer que entre en calor y que te sientas mejor. Es una reacción natural y algo que ocurre siempre cuando te vas a dormir. Pero, si utilizas una manta eléctrica, lo que estarás haciendo será reducir el trabajo que tiene que hacer tu cuerpo.

Por ello, por la mañana, cuando te despiertes, te sentirás mucho más feliz, contento y lleno de energía. Será como si le hubieras dado a tu organismo un modo de apoyo para que tenga que trabajar menos. Y eso solo tiene un efecto como consecuencia: sentirte mejor.

Ahorrarás en la factura de la luz

Esto es algo realmente fácil de entender. Antes del uso de la manta eléctrica, es muy probable que durmieras con la calefacción enchufada durante toda la noche. Eso significa un gasto energético realmente elevado y no es precisamente lo más ecológico. Por ello, una alternativa como la manta eléctrica resulta de lo más bienvenida.

Si haces la prueba, verás que no necesitas mantener la calefacción encendida durante toda la noche. Con ponerte la manta eléctrica antes o durante la noche, estarás caliente y podrás disfrutar de una buena temperatura bajo las sábanas.

Tu ciclo del sueño no se ve alterado

Hay pocas cosas que sean tan malas para obtener un buen descanso que sufrir una interrupción en el ciclo del sueño. Despertarse en mitad de la noche sin que tu cuerpo haya terminado de pasar por los ciclos pertinentes, será algo que te impedirá alcanzar el máximo nivel de descanso.

La manta eléctrica se asegura de conseguir que tu temperatura se mantenga estable y que no te acabes despertando en mitad de la noche porque el calor de las mantas sea demasiado elevado o por el frío del entorno.

¿Cómo dormir con la manta eléctrica?

La manta eléctrica ha sido diseñada para disfrutar del calor en momentos de relajamiento en casa, como por ejemplo cuando lees o ves una película en el sofá. Para dormir, probablemente sea mejor un calientacamas (puedes ampliar información en el artículo que explica las diferencias entre manta eléctrica y calientacamas).

No obstante, si dispones de una manta eléctrica, debes saber que también puede usarse para dormir. Simplemente debes saber cómo usarla correctamente:

Dormir con la manta eléctrica enchufada

Esta es la opción que seguro que te viene a la cabeza más rápidamente como la más obvia. Es cómodo. Colocas la manta entre las sábanas, nunca en contacto directo con tu piel, y dejas que te caliente de una manera en la que te sentirás muy a gusto.

Por lo general, todas las mantas eléctricas están preparadas para funcionar de manera autónoma y apagarse cuando ha pasado el tiempo estipulado.

En otros casos eres tú mismo quien configura el modo de duración en el que estás interesado, aunque siempre con unos límites establecidos por el fabricante para evitar que se produzcan incidentes. En este sentido, un modelo que incluya temporizador será un aspecto positivo a la hora de valorar cuál es la mejor manta eléctrica para ti.

Calentar la cama con la manta eléctrica

Esta es la otra manera en la que puedes beneficiarte del uso de la manta eléctrica. En vez de introducirla en la cama mientras duermes, lo que harás será ponerla entre las sábanas antes de dormir.

Asegúrate de que no hay ningún elemento que pueda resultar un riesgo para la manta y que tampoco se acerca ninguna de tus mascotas en el caso de tenerlas.

Deja conectada la manta el tiempo de duración estipulado e intenta estar en la misma habitación durante el periodo de calentamiento. Por ejemplo, si estás poniéndote cremas o algún tratamiento nocturno, o incluso haciéndote un masaje antes de dormir, puede ser un buen momento para calentar la cama.

También podrías estar un rato en el ordenador o leyendo un libro mientras eso ocurre. Cuando te vayas a ir a dormir, saca la manta, apágala y métete rápidamente en la cama para disfrutar de una noche de lo más agradable.

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