Contraindicaciones de la manta eléctrica

Madelin Vicioso Sánchez
Madelin Vicioso Sánchez

Contenido actualizado el 1 de febrero de 2023

¿Conoces las contraindicaciones de la manta eléctrica? Esta se puede transformar en una de las herramientas más convenientes para tu día a día, pero no por ello hay que despreocuparse sobre la forma en la que se utilizan y las condiciones de las aportaciones que te hacen.

Al fin y al cabo, aunque las mantas eléctricas aportan muchos beneficios, también tienen contraindicaciones tal y como ocurre con la mayor parte de herramientas y tratamientos.

¿Qué contraindicaciones deberías tener en cuenta antes de comprar una manta eléctrica?

A continuación te explicamos qué es lo que tienes que saber para usar la manta eléctrica de forma segura y sin efectos negativos, ya que hay ciertas situaciones en las que sería preferible no usarla.

¿Pensando en comprar una manta eléctrica?

Cuando llega el invierno no hay nada más placentero que estar en el sofá con una manta bien calentita, ¿verdad?

Si quieres una manta que no solo de cubra del frío sino que genere calor por sí misma, te animamos a ver esta lista con las mejores mantas eléctricas del mercado, ideales para relajarnos sin pasar frío.

Las 10 mejores mantas eléctricas

Manta eléctrica y músculos doloridos

Utilizar una manta eléctrica cuando tienes los músculos doloridos puede ser una buena decisión. Pero tienes que tener cuidado con su aplicación, ya que una exposición demasiado alta al calor puede acabar teniendo consecuencias graves en tu estado de forma. Por ello, úsala a baja temperatura y, por otro lado, en periodos de tiempo no demasiado largos.

En este sentido, si no sabes cómo elegir una manta eléctrica, te aconsejamos valorar un modelo con regulador preciso de temperatura.

También hay que recordar que, con algunos dolores, es mejor una terapia de frío que de calor. En otros casos, se recomienda una combinación de frío-calor, en lo cual la manta eléctrica sigue siendo un elemento de interés al que conviene seguir la pista.

Te podrías exponer a posibles quemaduras

Tener la manta eléctrica puesta durante periodos de tiempo demasiado largos puede llevar a causar quemaduras. Si bien se puede imaginar que sería fácil darse cuenta de que la manta está causando una quemadura, hay personas que no tienen una sensibilidad demasiado elevada.

Es el caso de los diabéticos y de quienes tienen algún tipo de enfermedad que reduzca el nivel de sensibilidad en la piel. En esas situaciones, es posible que la quemadura no se sienta hasta que ya haya producido un daño grave.

Por este motivo las mantas eléctricas tienen un temporizador que lleva a cabo su desconexión cuando ha pasado determinado periodo de tiempo. Esta es la manera en la que los fabricantes se ocupan de proteger a los clientes que han comprado su manta eléctrica. Si vas a usar una manta eléctrica, recuerda que no deberías tenerla enchufada durante demasiado tiempo.

Nunca debe ser un modelo de poca confianza

Si estas valorando comprar una manta eléctrica, probablemente habrás descubierto que existe una amplia cantidad de modelos diferentes. Entre todos ellos, se pueden encontrar los de las marcas importantes, las de fabricantes que gozan de un alto nivel de autoridad, pero también las de empresas poco conocidas o incluso marcas blancas que ofrecen sus productos a un precio reducido.

Con esos modelos menos avalados y que no están fabricados con buenos materiales, es con los que hay que tener cuidado.

No olvides que una manta eléctrica se trata de un equipo eléctrico que está conectado a la luz, por lo que hay que tener cuidado. Nunca se sabe si se va a producir un cortocircuito o cualquier otro tipo de problema debido a que el dispositivo no tenga un buen circuito interno.

Podrías llegar a depender demasiado de ellas

Hay estudios que indican que la exposición a un uso continuado de la manta eléctrica puede llevar a sufrir adicción a la utilización de la misma.

Las sensaciones de bienestar que proporciona este dispositivo hacen que haya personas que solo piensen en ella cuando se despiertan y que no dejen de usarla incluso con el paso de las horas.

Por desgracia, eso puede derivar en que el nivel de productividad, sobre todo si eres un freelance, se reduzca de manera considerable. Usando la manta demasiado, pensarás, todo el tiempo, en estar descansando con ella para beneficiarte de esas sensaciones agradables que transmite. Hay quienes, por ejemplo, desarrollan dependencia para dormir y ya no pueden conciliar el sueño si no tienen su manta eléctrica enchufada.

Su uso es arriesgado para las embarazadas

El primer trimestre de embarazo es muy sensible y peligroso. El feto se está formando y el uso de algunas herramientas, como la manta eléctrica, puede ser peligroso. Por ello, hay que saber que, si estás embarazada, no deberías utilizar la manta, sobre todo en el primer trimestre.

El motivo de ello se encuentra en la temperatura, puesto que cuando pasa de 38,9 ºC, puede provocar daños en el desarrollo del feto. Bajo estas condiciones de temperatura es adecuado que la embarazada no pase más de 10 minutos y, en todos los casos, es mejor no exponerse al riesgo en ningún tipo de medida.

Puede empeorar las inflamaciones

Aplicar calor en una zona inflamada, no es algo que acabe dando buenos resultados. En realidad, si tienes una inflamación y optas por probar a reducirla con la manta eléctrica, lo que harás será el efecto opuesto.

Al llevar más sangre a la zona dolorida, la inflamación podría crecer hasta llegar a un punto en el que el problema sería más grave de lo que era inicialmente.

Pueden ser peligrosas para las mascotas

Si tienes un perro o un gato, es posible que tu mascota llegue a sufrir algún accidente con la manta. Posiblemente nada grave, pero sí que habrá algún que otro susto de por medio y sentirán dolor y molestias cuando toquen la manta sin querer o por curiosidad.

Gastan bastante electricidad

Esta contraindicación no está relacionada directamente con la salud, sino con tu cartera. Las mantas eléctricas son equipos que necesitan la electricidad para funcionar, por lo que tienes que estar dispuesto a asumir el incremento del gasto de la luz en la factura.

Podría haber situaciones en las que el gasto sí esté justificado, como si recurres a una manta eléctrica en sustitución a encender la calefacción cuando te vas a dormir. Eso te proporcionaría un buen descanso, pero sin gastar tanto.

¿Te ha resultado útil este artículo?
(Votos: 8 Promedio: 3.9)