¿Cómo quitar una contractura en la espalda?
Contenido actualizado el 1 de febrero de 2023
Las contracturas en la espalda se encuentran entre las más habituales que sufren personas de todo el mundo.
No en vano, la espalda es una parte del cuerpo que carga con una gran responsabilidad y que se expone a sufrir todo tipo de lesiones.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Los mejores métodos para quitar una contractura
Pero, si has llegado hasta aquí, lo más probable sea porque necesitas saber cómo quitar una contractura en la espalda, tanto porque la estés sufriendo tú como porque sea una persona cercana la que pasa por ello. Por ello, te recomendamos seguir leyendo, puesto que vamos a compartir contigo distintas técnicas y consejos que te ayudarán a eliminar la contractura.
No todos los días tenemos el privilegio de acudir a un masajista profesional, ya sea por tiempo o por dinero.
Si es tu caso, te animamos a ver esta guía comparativa de los mejores masajeadores de espalda, una alternativa mucho más económica para disfrutar de un buen masaje relajante en casa a cualquier hora.
Hacer estiramientos
Tienen que ser, eso sí, muy suave. Al sufrir una contractura no hay que forzar la zona en la que se está sufriendo, por lo que no te recomendamos hacer ningún tipo de ejercicio intenso.
Pero lo que sí te vendrán bien serán unos estiramientos con suavidad que hagan que la espalda inicie su rehabilitación. Si tienes la oportunidad, es mucho mejor hacer este tipo de estiramientos en la piscina.
El Yoga
Lo cierto es que, gran parte de los movimientos de yoga son estiramientos, pero esta práctica tiene algunas particularidades que te ayudarán a superar mejor la lesión. Con el yoga podrás relajar el cuello, la columna y darle a tu espalda un punto de apoyo adicional de gran importancia.
El ejercicio más básico que te recomendamos da inicio bajando la cabeza hacia la zona del pecho. Hazlo con suavidad para que tu cuello no sufra.
Una vez hayas bajado la cabeza, vuélvela a subir y haz varias repeticiones, pero siempre a un nivel de intensidad y velocidad reducida. Para terminar, haz giros con la cabeza con calma y siempre notando la respuesta que hace tu cuello. Termina el ejercicio y repítelo a lo largo de los días para ir encontrándote mejor.
Hay otras posturas de yoga que te podrían ayudar dependiendo de cómo sea tu molestia y el nivel de la misma. Por ejemplo, el perro hacia arriba, el gato o el niño. No obstante, si tu contractura muscular es grave, consulta primero con tu médico antes de poner en práctica estos movimientos.
Practicar deporte a bajo nivel
Los estiramientos eran lo primero, pero si te sientes con fuerzas deberías probar con algunas actividades deportivas de bajo nivel. Este ejercicio te ayudará a que la espalda se encuentre mejor y que te veas con más capacidad para superar la lesión.
Por ejemplo, limítate a caminar si es lo máximo que puedes hacer para no forzar demasiado la espalda.
Eso te ayudará a que el nivel de tensión que acumulas en la zona contracturada se vaya reduciendo y que aumente la capacidad de movimiento. Otra buena recomendación es el ejercicio dentro del agua, un entorno que siempre se usa dentro de los procesos de rehabilitación, pudiendo compaginarlo con un masajeador de espalda, después de la práctica.
El mejor masaje para eliminar contracturas de la espalda
Date una ducha caliente que te ayudará a que tus músculos estén más preparados para el masaje.
Tienes que pensar que, si bien se trata de un masaje, no está falto de intensidad, así que es mejor que tu espalda se encuentre preparada. Ponte boca abajo para disfrutar del masaje.
A continuación, te explicamos qué es lo que tendrá que hacer la persona que te realice el masaje de espalda.
Primero, hay que ponerse aceite en las manos y frotarlas. De esa manera, el aceite entrará en calor y estará en una mejor condición para profundizar en tu piel y hacer efecto. Tu espalda estará ahora lista para el masaje. El masajista tendrá que palpar toda la zona y analizar los puntos sensibles donde se ha producido la contractura para concentrarse en ellos de una manera especial. No obstante, el masaje se tiene que realizar en toda la espalda de manera uniforme.
Para comenzar, lo necesario son movimientos de fricción. Con ellos se recorrerá toda la espalda, empezando en el cuello y moviéndose hasta llegar a la zona baja. En las partes contracturadas es donde habrá que ser más sensibles, pero también donde asegurarse de que el nivel de presión es el adecuado para proporcionar un efecto positivo al receptor.
Ahora hay que masajear la espalda con un modo de amasado. Si alguna vez has preparado pan, verás que prácticamente es el mismo movimiento que lo que hacen los panaderos preparando la masa. Las manos del masajista tienen que estar en forma de “L”, de manera que todos los dedos, salvo el pulgar, muevan los músculos llevándolos a la mano contraria. En este movimiento de amasado es fundamental hacer más presión en la zona de la contractura y que así beneficie en la recuperación. Si hubiera mucho dolor, se cambiaría el movimiento por una presión con los dedos que ayude hasta pasar periodos de 90 segundos en cada uno de los puntos de masaje.
Si la zona contracturada es amplia, este último movimiento que hemos indicado habrá que repetirlo en todos los puntos clave donde se encuentra el dolor de la contractura. Después de eso, será el momento de comenzar a introducir al paciente en la sensación de bienestar que llega después del masaje. Para ello, se volverá al masaje con fricción del principio, pero ahora reduciendo la presión en vez de aumentarla. Luego el masaje habrá terminado y el paciente se podrá levantar, siendo recomendable que lo haga unos minutos después para evitar mareos o confusión.
¿Cómo prevenir una contractura muscular para no tener que quitarla después?
Lo que nunca tienes que olvidar es lo fundamental que resulta calentar correctamente antes de llevar a cabo actividades deportivas. Si no haces un buen calentamiento, te estarás exponiendo a sufrir lesiones y contracturas musculares.
Por ello, nunca debes olvidarte de calentar, porque con cinco minutos de esfuerzo estarás evitando sufrir problemas que te podrían poner en una situación muy complicada. Así mismo, puedes emplear también una pistola de masaje para recuperar y regenerar los tejidos musculares después de un realizar una actividad física.
También tienes que recordar no abusar de la presión que haces sobre tu cuerpo. Si cargas objetos con demasiado peso, estarás sometiendo a tu espalda a un exceso de esfuerzo. Por ello, aunque sigas con esta actividad, lo importante es que hagas pausas de vez en cuando para que tu espalda pueda descansar. En esa misma línea, te irá muy bien que tu postura no se mantenga estática durante demasiado tiempo. Y si tienes dolores de espalda cuando te despiertas por la mañana o has sufrido una contractura leve en el mismo lugar de esos dolores, quizá sea porque tu colchón no es de suficiente calidad.
Esteticien, masajista y coach personal, apasionada de la salud mental y física. Graduada en Estética integral y bienestar el Instituto Sanvador Seguí (Barcelona) y certificada en Coaching en Foment Formació.