¿Cómo usar una almohada cervical según tu posición?

Madelin Vicioso Sánchez
Madelin Vicioso Sánchez

Contenido actualizado el 17 de enero de 2023

Te has comprado una almohada cervical, pero tienes dudas sobre cuál es la mejor manera de usarla. ¡No estás solo! Esta es una de las preguntas más recurrentes que recibimos, ya que, si pasas de haber usado toda la vida una almohada normal a una cervical, lo más natural es no tener claro cómo sacarle el mejor partido.

Para que salgas de dudas, te vamos a hablar de la almohada cervical y de la posición en la que tienes que ponerla para sacarle el máximo partido.

¿Qué es una almohada cervical?

Son las almohadas que han sido creadas con el objetivo de favorecer a la salud de las cervicales. Su diseño fomenta un nivel de descanso muy saludable en el cual cabeza y cuello se alinean con la intención de estar en la posición más correcta para el cuerpo.

Gracias a este tipo de almohada puedes dormir cómodamente boca arriba sin tener que preocuparte de los dolores.

Tu curva cervical estará en una buena posición y, mientras duermes, los ligamentos de tu cuerpo se relajarán, así como los huesos y los músculos. Duermas de una manera u otra, la almohada cervical se ocupará de que tu cuerpo esté en una posición más adecuada de lo que lo estaría con una almohada normal. Tu cuello estará en la posición correcta y podrás evitar cualquier tipo de dolor o molestia.

¿Pensando en comprar una almohada cervical?

Tener molestias en el cuello o las cervicales es algo muy habitual pero no todos los días podemos acudir a un profesional, ya sea por tiempo o por dinero.

Si es tu caso y estás pensando en cómo descansar mejor, te animamos a ver esta lista con las mejores almohadas cervicales del mercado, ideales para poder tener un mejor descanso por las noches.

Las 10 mejores almohadas cervicales

¿Cómo elegir la almohada cervical según tu posición?

Elegir la posición de la almohada cervical es más complicado de lo que puedas imaginar. Esto también va a influir en la propia adquisición de la almohada, ya que hay diferentes modelos que varían en cuanto a su tamaño, su forma o sus propiedades.

Dependiendo del tipo de almohada cervical que hayas elegido, el uso de la misma variará de una manera u otra.

Por eso mismo, es conveniente que analices bien los distintos modelos disponibles para comprar una almohada cervical que encaje con tu forma de dormir y con tus necesidades. Así, hay modelos que están diseñados para las personas que duermen de lado y otros para los que duermen boca arriba. Al margen de esto, la posición en la que se usa la almohada coincide en todos los casos.

No es fácil elegir entre las muchas almohadas cervicales, así que toma nota de estos apuntes que te damos. Si tienes costumbre de dormir de lado, tienes que optar por una almohada que te permita colocar el cuello y la cabeza en una alineación recta con la columna vertebral. Tu posición durmiendo tendría que ser equivalente a la alineación que tienes entre cabeza-cuello-columna cuando estás de pie.

En el caso de dormir boca arriba, necesitas una almohada cervical que te dé la opción de garantizar que los hombros no quedarán dentro del espacio de la misma. La cabeza sí estará en la almohada, pero los hombros deberán quedar fuera. Por ese motivo, es posible que una almohada cervical grande no sea lo que mejor te venga.

En último lugar, hay que decir que no te recomendamos hacerte con una almohada cervical si eres de las personas que duermen boca abajo. Haciendo eso, no solo no estarás beneficiándote de las ventajas de la almohada para las cervicales, sino que además te estarás exponiendo a problemas derivados.

¿De qué lado hay que usar la almohada cervical?

Lo primero que tienes que tener en cuenta es una recomendación para todos los tipos de almohada cervical, sea como sea que duermas. Se trata de algo tan sencillo como que el cuello tiene que reposar, mientras duermes, en el área curvada que tiene la almohada cervical.

Eso es lo que garantiza que tu cuello estará alineado con la columna y que así no sufrirás ningún tipo de dolor, contractura ni molestia.

¿Dónde poner los hombros? Estos no tienen que tener contacto con la almohada, sino que se quedarán apoyados sobre el colchón de la cama. Ahí radica una de las grandes diferencias con almohadas más clásicas, en las que, a veces, recostamos una gran parte de cuerpo (sobre todo en las que son más grandes).

Por su parte, la cabeza se tiene que recostar en la zona de diseño plano que tiene la almohada. Si has visto alguna vez una de estas almohadas cervicales, ahora que te hemos explicado dónde apoyar el cuello, la cabeza y los hombros, entenderás muy bien cómo se tiene que dormir y cuál es la posición adecuada.

Errores comunes con la posición de la almohada cervical

La elección y el uso de una almohada cervical no es algo que haya que tomarse a broma. Se trata de una herramienta de descanso que puede influir más de lo que imaginas en que descanses cómodamente sin ningún tipo de dolor. Por ello, te recomendamos echar un vistazo a los errores más comunes con la esperanza de que puedas evitar cometerlos.

No dobles la almohada cervical

Posiblemente te cueste acostumbrarte, pero la almohada cervical no tiene nada que ver con las almohadas clásicas que doblas, que pones de cualquier forma o que manipulas sin cuidado.

Tienes que tratarla bien por mucho que sea resistente y pensar que, ante todo, si la doblas lo que ocurrirá es que no estarás beneficiándote de las ventajas que aporta a tu espalda.

No usar la posición de la almohada cervical correcta

Hay muchas personas que nos cuentan cómo después de comprar una almohada cervical Tempur, se han encontrado con que, en vez de arreglarlos los dolores, se los han empeorado.

¿Por qué pasa esto? ¿No se supone que las almohadas cervicales ayudan a dormir sin dolores? Claro que sí, pero el problema es que la estés utilizando mal. Y, por desgracia, esto ocurre muy a menudo.

Hay quienes apoyan la cabeza en la parte curva pensando que así obtendrán el mejor nivel de descanso, porque les parece natural pensar que será la forma de descansar más adecuadamente. Pero, como ya te hemos comentado antes, la manera ideal de dormir bien con una almohada cervical es poniendo el cuello en la parte curvada y la cabeza en la plana.

Perder la fe demasiado rápido

Otro de los problemas comunes es que hay quienes pierden la fe de forma inmediata. Duermen una noche con la almohada cervical, no notan ninguna mejoría al día siguiente, y la dejan de usar porque piensan que no funciona.

Y nosotros lo que te podemos decir es que, que pase eso, es muy normal. La almohada cervical no es milagrosa y su acción y efecto dependerá tanto de las horas que descanses como del estado en el que se encuentre tu cuello y espalda. También podrían influir otros factores, como el aporte que te esté haciendo el colchón.

Te recomendamos que, aunque no notes efecto los primeros días, sigas usando la almohada y que, ante todo, te asegures de estar usándola bien. Será cuestión de tiempo que termines apreciando sus efectos positivos y que llegues a encontrarte mejor.

¿Te ha resultado útil este artículo?
(Votos: 1 Promedio: 5)